—¡Te lo juro Luis!... Estudio mucho, pero todo se me olvida a la mera hora —comenta un alumno después de un examen en el que no le fue tan bien— ¿Cómo le hago para acordarme de todo?.
—¿Cómo estudias? —le pregunté, y empezamos un camino de cambio de hábitos que, a la larga, le ayudó a mejorar sus notas.