¿Alguna vez te ha tocado escoger una marca de frijoles? … ¡Parecen todos iguales! Cuando vas al supermercado te encuentras con un pasillo completo saturado de bolsas de frijol, muy parecidos todos. ¿Cómo podrás escoger cuál comprar? ¿Qué te ofrece uno que no lo tenga también el de al lado?
La próxima vez que vayas al supermercado, haz este mismo ejercicio con algunos productos: ¿Por qué escojo este jabón en vez de otro? ¿Por qué prefiero éste sartén en vez del otro? ¿Por qué prefiero Coca-Cola en vez de Pepsi (o viceversa)? Al final, podrás identificar una serie de atributos de los productos que te llevan a tomar la decisión. Algunas veces será tan fácil como escoger un refresco: “Me gusta que sepa un poco menos azucarado”. Otras veces será muy difícil, como con los frijoles.
Las empresas tienen que tener bien claro en qué consiste su producto, cuáles son los principales atributos y cuáles de esos atributos son realmente valiosos para el cliente.
Después, habrá que saberlos comunicar bien. Esto se logra a través de la marca, logrando plasmar esos atributos en ella.